Fuente: Caretas, 18/01/2021

Según encuesta, el 10 % de padres de familia aceptaría clases presenciales. Y el otro 14 % optaría por las clases virtuales solo hasta agosto.

La pandemia por la Covid-19 trajo muchos problemas a nivel mundial, siendo la educación uno de ellos. Y nuestro país no fue la excepción. Tanto en niveles escolares como universitarios, no se permitió la asistencia a las clases. Esta situación generó que la tecnología se abriera paso como una alternativa para continuar con la enseñanza en el 2020.

A pesar de que muchos colegios estarían planteando el regreso a clases presenciales, los padres de familia expresaron sus preferencias con la modalidad de las clases virtuales.

Según cifras de la última encuesta realizada por la Asociación Nacional de Padres de Familia de Escuela de Formación Básica (Anapef), más del 70 % de los encuestados prefieren mantener a sus hijos en las clases virtuales.
Presidenta de la Asociación Nacional de Padres de Familia de Colegios Privados (Anapef), Agnieszka Céspedes. Fuente; Twitter.

Para Agnieszka Céspedes, fundadora de la Anapef y candidata al Congreso con el número 16 por Victoria Nacional, la educación básica es un tema que debería tener toda la atención posible, sin embargo, resulta muy preocupante la ambigüedad del Estado al hablar de las posibles medidas que se tomarían. A ello, se suman más preocupaciones, en el caso de los colegios privados, una anterior encuesta de la Anapef reflejó que más del 35% de colegios están aumentando sus pensiones incluso manteniendo las clases virtuales.

La educación pública tampoco deja de ser un dolor de cabeza para las familias. En mayo del año pasado, el Ministerio de Educación (Minedu) recibió más de 150 mil solicitudes de traslados a colegios públicos (y aún hay solicitudes que están pendientes de respuesta). Es decir, se requeriría de un trabajo monumental para adaptar la infraestructura de estos colegios y de esta manera recibir a los alumnos sin descuidar los protocolos de bioseguridad.

Otro aspecto que se debería considerar es el impacto financiero que ocasionarían las clases presenciales. La pandemia ha golpeado duramente a la economía familiar, y ahora habría gastos adicionales, como la compra de mascarillas, cuya cantidad ascendería a 40 mascarillas mensuales por alumno, sin contar el transporte particular.

“El ministro de Educación mencionó que no es necesaria ninguna vacuna para retornar a las clases presenciales, pero, ¿quién asumiría la responsabilidad del contagio? Hay muchos aspectos que se deben considerar, como el transporte que usarán los niños para llegar al colegio o la clase de contacto que tendrían con su profesor, quien tampoco habría sido vacunado, exponiendo no solo a los alumnos y sus familias, sino también a los docentes y personal administrativo de los colegios”, agregó Céspedes.

Agnieszka Céspedes propone la creación de un organismo que supervise y fiscalice el servicio educativo en escuelas y colegios, “por una educación de calidad, sin abusos, y en representación de los padres y madres de familia”.
Céspedes plantea eliminar, para este 2021, la cuota de ingreso a los colegios privados. También recordó que a la fecha el reglamento del Decreto de Urgencia 02-2020 aún no ha sido publicado. Fuente: RPP

También plantea eliminar, para este 2021, la cuota de ingreso a los colegios privados. Céspedes recordó que a la fecha el reglamento del Decreto de Urgencia 02-2020 aún no ha sido publicado. “Este decreto, promulgado en enero de 2020, permitiría la devolución de la cuota de ingreso, monto que muchos colegios exigen a los padres de familia”, precisa.

La encuesta, realizada a más de 2,100 padres de familia de diversas instituciones privadas, arrojó también que el 2% prefiere las clases semipresenciales y un 1% aún no decide qué modalidad de clases preferiría.